Esta travesía la realice en el marco de un traslado de un velero ROO 300 los primeros días del mes de septiembre. Las casi 600 millas que separan Argeciras de Barcelona, nos propusimos hacerla por tramos, teniendo como referencia los diferentes cabos ( Gata, palos, Nao ) en 5 etapas:
Argeciras- Almeria 153 Millas náuticas
Almeria - Cartagena. 95 Millas Náuticas.
Cartagena - Calpe. 94 Millas Náuticas
Calpe - Vinaroz 117 Millas Náuticas
Vinaroz - Barcelona. 95 Millas Náuticas.
Disponíamos de dos días para hacer millas, así que nos planteamos llegar hasta Cartagena o un puerto cercano, unas 250 millas náuticas,superando el cabo de Gata y poniéndonos a las puertas del Cabo de Palos. La dificultad de esta etapa radica en poder tener controlado los levantes y los ponientes para poder navegar con seguridad, pues en el estrecho se suelen disparar los picos de estos dos vientos que hacen delicada la navegación a vela de embarcaciones pequeñas. Así que tras el paso un régimen de levantes que duro unos 4 días, aprovechamos la inestabilidad meteorológica que se genero, antes de que se instaurará el poniente,para poder zarpar con poco viento y poca mar.
Sobre las 8 de la mañana zarpamos con Antonio, tripulante Andaluz, después de haber conocido la embarcación la noche anterior, revisar, jarcia, motor y estibar todo a son de mar para prepararnos para las 250 millas que nos esperaban por la proa, que nos tendrían que llevar a Cartagena o algún puerto cercano.
Pasar nuevamente por el estrecho me hizo rememorar mi paso en el 2102 con la Nao Cacao de camino a América. A diferencia de hace dos años que nuestra llegada a la bahía de Argeciras estuvo bañada por un torrencial de agua y un día gris, esta vez sólo la calma chicha de la bahía, muchos delfines y un día descolorido marcaron mi paso por el peñón.
Es un lugar maravilloso que te da la sensación que a aquí termina algo y empieza otra cosa....Literalmente finaliza el mediterráneo y empieza el Atlántico.Es un lugar de llegada y de salida, representa un antes y un después...!
Los traslados de una embarcación no son salidas lúdicas, donde regresas el mismo día al puerto que zarpaste y si las cosas se ponen feas bajas vela y regresas a tu pantalán. Este tipo de travesías se han de poder planificar siempre teniendo en cuenta variables como la meteorología, puertos cercanos que sirvan de refugio por alguna emergencia,víveres, combustible, cartas y derroteros de las zonas.. etc.
La idea con este tipo de travesías es poder hacer una media de 4/5 nudos de velocidad a vela, a motor o a vela y motor que te permitan hacer una media de 100/120 millas cada día. Esto supone tener una autonomía de motor de 24 horas como mínimo y un motor en perfecto estado. En nuestro caso el ROO 300 con un motor de 18 caballos gastaba a unos 1500/1800 revoluciones unos 45 litros cada 24 horas haciendo la media de velocidad de 4/5 nudos, es decir cerca de los 2 litros la hora. De Argeciras Zarpamos con medio tanque y unos 80 litros de respeto que llevábamos en bidones.
Dadas las condiciones meteorológicas de poco viento y mar plana, la primera jornada la realizamos fundamentalmente a motor. Paramos en Sotogrande a llenar el tanque y comprar un par de cartas de navegación. Los 40 minutos que tardo el tripulante en ir a comprar las cartas me toco esperarlo fuera de la bocana dando vueltas con la embarcación... De esta parada señalar algo que nos encontramos más adelante en otros puertos y es que te cobran en el puerto medio día de amarre si quieres atracar y no vas a repostar. No te dan un par de horas de cortesía para ir a comprar víveres o parar a comer.
La primera noche bastante fresca y la mar plana nos permitió navegar con poco movimiento y sólo el run, run del motor. Sobre las 2:00 am, por la radio avisan que hay un barco sin gobierno cerca de Almería más o menos en nuestra derrota. Extremamos las precauciones, pero no llegamos a ver rastro de esta embarcación. Sobre las 12:00 del día nos acercamos a Almerimar, un puerto deportivo ya en Almería y allí volvimos repostar nuevamente el tanque y a comprar algo de víveres....No nos cobraron la media hora que estuvimos amarrados sólo por que el marinero se " hizo el loco" y no lo reporto en capitanía. Le entramos en gracia....!
La segunda jornada nos entro un poniente entre 15/18 nudos sobre la 1:00 pm que nos permitió, hacer el acercamiento a Cabo de Gata a vela y poner proa rumbo Cartagena.Pudimos descansar buena parte de la tarde del sonido del motor que al final se hace molesto.
De esta segunda noche el atardecer y el amanecer fueron verdaderos regalos de la naturaleza. Al anochecer lo único que me inquieto fueron unos relámpagos con mucha intensidad que se veían a babor en tierra. Una tormenta eléctrica o un vendaval de lluvia y viento estaba dispuesto a evitarlo siempre que pudiera.. Dude en entrar en San José Almería, un puerto deportivo muy cerca de Cabo de Gata o abrir un poco el rumbo y separarme de la costa en caso de que se levantará muy mala mar. Decidí al final separarme un poco de la costa, encendí motor, pues el viento bajo y disfrute de un cielo despejado y una brisa cálida que nos acompaño toda la noche.
Sobre las 2:00 de la tarde entramos en Aguilas, pues si bien hubiésemos podido llegar a Cartagena, no estaba seguro de encontrar transporte que me llevara de vuelta a Barcelona ese mismo día, pues hubiésemos entrado ya a la noche. en este puerto. Al final tampoco encontré transporte de Aguilas a Barcelona ese mismos día y pase la noche en Aguilas lamentándome un poco de no haber llegado a Cartagena, donde hay más lineas de trenes y autobusus.
No conocía Aguilas ni su puerto, lo que ya conocía es la visita segura de la guardia civil y sus respectivos controles.
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