sábado, 25 de abril de 2015

Regata Equinocci Badalona - Arenys de Mar


La regata Equinocci es una regata de largo recorrido que organiza el club náutico de Badalona en las aguas de Maresme 

Marius el patrón.



Con muchas ganas zarpamos de Badalona a Arenys Marius, Ramón y yo para realizar las 23 millas náuticas de esta regata. El Sagan, nuestra embarcación, es un velero de 8 metros y más de 40 años navegando por el Mediterráneo y los mares del norte, pues su origen es inglés.Un Trapper 500.





Las 23 millas náuticas las recorrimos en 4:30 minutos. con un viento entre 12/15 nudos del SW bastante constante y una ola corta de no más de 0.5 metros  del SW


 la salida con 30 barcos  siempre presidida de la tensión que supone pasar por la linea, sin descolgarte de la flota y arriesgando lo justo para no colisionar con otra embarcación. Nuestro objetivo con el Sagan es procurar optimizar de la mejor manera sus posibilidades marineras y entrar en tiempo sin descolgarnos demasiado de la estela de la flota. En las regatas sociales de Premia y de largo recorrido en  estas aguas, no son muchas las embarcaciones de las características del Sagan, que nos permita competir en igualdad de condiciones. De igual manera si la encontrásemos, pienso que imperaría nuestro ritmo tropical.


Las salidas en regata suelen ser de ceñida con una linea delimitada entre  la embarcación del comité de regata y una boya. Suelen ser los momentos más tensos, pero también  los más agradecidos, pues tienes la posibilidad de cruzarte con diferentes embarcaciones y sus tripulaciones con los nervios a flor de piel con tal de buscar el mejor bordo y ganar barlovento....En dos barcos más o menos similares una ventaja en la salida en una regata puede ser determinante.






Una vez pasada la linea de salida había que buscar  la  boya de desmarque, a 1.5 millas náuticas frente a Sant Adría, no sin antes decidir el bordo "mar o tierra" que te acerque a la boya lo más rápido posible  haciendo el mínimo de bordos.  Realizamos   una salida bastante buena con el grupo y al poco tiempo casi la mitad de las embarcaciones habían elegido bordo tierra y la otra mitad bordo mar. Ramón con buen sentido propuso aguantar el bordo mar. Su decisión nos permitió remontar la boya de desmarque en 50 minutos con sólo dos bordos y dejando 3 barcos a nuestra popa. Situación inusual en las regatas sociales, donde solemos pasar los últimos.





 La ceñida bastante alegre y con una escora que no frenaba el barco y nos permitía hacer 4/5 nudos, sin perder  gobernabilidad. Una ves pasada la boya cambiamos de rumbo en dirección a Arenys con una brisa que nos empujaba de aleta/  través con el espinaker asimétrico. El vértigo de la ceñida, dio paso a la tranquilidad de los rumbos portantes, donde parece que el viento ha desaparecido, pero poco a poco vas ganando millas hasta llegar a tu destino. Los 12/15 nudos de viento son los ideales para  navegar con todo el trapo izado en el Sagan haciendo medias de 5/6 nudos. Con un  más  viento ya es necesario tomar risos.

La izada del espinaker nos hizo perder algo de rumbo, ritmo y posiciones, pues una de las brasas se nos fue al agua y el espi  quedo al aire....! Una ves solventado el infortunio y sin nada que lamentar, sólo perder  dos posiciones, retomamos la regata eligiendo un rumbo no tan pegado a la costa, pues nos daba mejor rendimiento el espinaker, si bien la proa nos alejaba del destino. En náutica la linea recta no necesariamente es el rumbo más corto.En nuestra regata fue una buena opción, pero no suficiente para alcanzar  nuestros rivales directos, los cuales eligieron rumbo tierra y nos fueron sacando millas de ventaja...

A 4 millas de Arenys, arriamos el espinaker y volvimos al Genova, pero esta ves atangonado y buscando las preciosas orejas de burro. Un rumbo de portante adecuado para las condiciones que teníamos, pero poco aconsejable para vientos  fuertes. cruzamos la linea de llegada 4:30 minutos después de haber zarpado en un día gris y con poco brillo que en nada empaño la buena  regata del  Sagan. El buen hacer marinero de Marius y Ramón  hacen que navegar resulte placentero en este bonito velero.