miércoles, 18 de julio de 2007

BARCELONA - IBIZA JUNIO 2007

Travesía de 135 millas náuticas, que realizamos en 25 horas. Zarpamos a las 10 de la noche del puerto de Badalona y llegamos a San Antonio Ibiza a las 11 de la noche del siguiente día.



Ha sido interesante por varias razones: algunas de estas por la maravilla de hacer más de la mitad de la travesía a vela, con un viento estable de 12 nudos que nos permitió realizar una navegación muy agradable. Era la primera ves que hacía esta travesía en verano y no en el marco de ninguna regata ni a las ordenes de un patrón loco.!

Ricard y Marc

La travesía la realizamos en un doufort 34 dedicado al charter, propiedad de Jordi Villar. Este me ofreció acompañar al patrón Ricard, en la travesía pues el barco iniciaba la temporada de verano. Nos acompañaba como tripulantes Marc y Eva, amigos de Ricard, que iban a pasar unos días en la isla.


Eva

Mi viaje fue muy corto, pues al día siguiente me regrese en ferry, sin apenas pisar tierra.




Video

BARCELONA - TARIFA .FEBRERO 2007

Esta ha sido la travesía de mayor envergadura que hemos realizado, pues fueron alrededor de 500 milla náuticas y prácticamente toda la costa mediterránea española. La travesía fue una invitación de ventura, un verdadero lobo de mar con más de 30 años de experiencia navegando por el mediterráneo y dos travesías al atlántico, amigo que conocimos en el marco de la Barcelona nocturna. Nos propuso acompañarlo a llevar un velero de 12 metros a Canarias, , viaje tenia pronosticado no duraría más de dos semanas. Por su puesto Ricardo y yo no vacilamos en pedir permisos en nuestros respectivos trabajos y enrolarnos en esta singlatura.




Zarpamos el 5 de febrero, ventura, Paola, Ricardo y yo, el pronostico del tiempo para los próximos tres días era un poniente que todo indicaba, como así paso, que subiría y se nos presentara como temporal. Con este poniente la navegación a vela se hacia bastante complicada, pues la ceñida era prácticamente la única posibilidad de navegar que teníamos, con el inconveniente que tiene este rumbo para las travesías largas en relación a la escora y por ende el confort dentro del barco. Debido a este factor el grueso de la travesía lo hicimos a motor. cada 36 horas debíamos entrar en puerto para repostar combustible, agua y víveres.




Fueron muchos los problemas que tuvimos durante la travesía, que han hecho de esta travesía, por lo menos para mí como una verdadera escuela, en tanto se resolvieron cada una de las dificultades, con la calma, sapiencia y temple que tiene ventura.
ya en la primera recalada, en Castellón, la preocupación giro alrededor de la constante agua que había que achicar del barco, aspecto que preocupo seriamente a Ventura, pues la estanqueidad de un barco es fundamental y más cuando nos quedaba todo el viaje por delante. El problema resulto ser un tanque de agua que estaba dañado y los más de 120 litro de agua los perdía poco a poco.




Una ves resulto el primer escollo zarpamos con dirección el cabo San Antonio, que es la parte más oriental de la península ibérica. Durante las primeras 6 horas Ventura nos recreo con navegación a vela, escorando el barco de tal manera que nos daba la sensación que volcábamos, explicándonos las diferentes formas de adrizar el barco, coger rizos , trimar velas, y empapándonos de cultura náutica. A medida que entraba la noche el viento subía y las olas se hacían más amenazantes...el barco daba pentacazos y por momentos pensaba que el casco no aguantaría y el miedo me invadía el cuerpo sólo de pensar caer al mar con esas olas gigantes, la costa a más de 15 millas un frió que que se te metía por todas partes. Pensaba para mis adentros que ventura sabrá lo que hace y yo debo confiar plenamente en él; sensación extraña, pues nunca antes había sentido que mi vida dependiera en el sentido estricto de la palabra del saber de otra persona. Estábamos en pleno temporal, con un fuerza 6 por la proa del barco, con rachas de fuerza 7 que parecían levantar el barco en vuelo sobre el mar.



Experimente mí primer gran mareo, vomite esta vida y la otra. ventura en medio del temporal fue fue a bajar la mayor y me pidió introducir el waypoint deValencia, que era el puerto que teníamos más cerca, en este momento deje la rueda en manos de Ricardo y me centre n el GPS, pero tanto movimiento fueron demasiado para mí estómago y durante más de 20 minutos estuve vomitando sin parar, con la esperanza de llegar rápido a puerto. Nos faltaban todavía más 2:30 Horas para entrar en valencia.


Al pasar los días la travesía se nos estaba haciendo demasiado pesada, llevábamos días apenas durmiendo, navegando de ceñida y con un cansancio en el cuerpo que poco a poco te hace más irritable. Al llegar a Almuñecar, un puerto Andaluz, ventura con muy buen criterio decidió darnos un descanso, que aprovechamos con Ricardo para ducharnos con agua caliente, y por alguna razón terminamos embriagándonos y borrachos. La verdad, no sé de donde sacamos las fuerzas, por que estábamos reventados, pero será efecto del regreso a tierra o no sé el que  nos empujo a celebrar seguramente la vida, que si bien nunca estuvo en peligro, en le mar y en el marco de un temporal, todo parece más frágil.


El última trayecto del viaje fue el acercamiento al estrecho de Gibralta, reconciliados con el velero, con el mar y con un día precioso de navegación, con mar plana y una brisa agradable que nos permitió degustar de un pez cocinado por Ventura. Divisamos Calderones y por babor África y por estribor la península.....nosotros en el medio de dos continentes, de dos mundos, fascinados del encuentro con el atlántico. En Tarifa nos desembarcamos, a Ventura le quedaba una semana por el atlántico para llegar a Canarias, nosotros nos quedamos a las puertas del Océano que en unos años conoceremos, lo cabalgaremos.

EL TUCANA SAIL 28

Este velero de 28 pies y 3 de manga tiene un valor muy especial, en tanto en este ha sido donde hemos realizado las primeras travesías como patrones. Solemos salir a navegar uno o dos veces al mes, en jornadas de 8 horas acompañados de amigos y compañeros de trabajo.


Conocimos este barco a través de una página web: www.marviva.org Jordi Villar es el armador del velero y se dedica profesionalmente a la náutica. Este es el barco versión regata, el primero que tuvo Jordi de este astillero, Pues después compro el versión crucero del cual también pudimos disfrutar.....ambos son una pasada, si bien a mí me gusto más el versión crucero pues se adapta más al tipo de navegación que yo practico. En el de versión regata tuvimos diferentes "batallitas" : Enredamos el cabo del muerto en la hélice; percance que resolvimos sumergiéndonos debajo del barco, y por turnos desenredar el cabo. anécdota que recordamos por la dificultad que tuvimos para sumergirnos debajo del barco y el agua fría de finales del primavera.





Ricardo y David
Jordi Villar nos ha facilitado bastante las cosas para acercarnos al mundo de la náutica. En ambos veleros, el de regata y en de crucero, hemos disfrutado como enanos de circo y hemos ido dando forma a lo que será nuestra gran travesía: El atlántico

Andy

jueves, 5 de julio de 2007

EL GASPAR DE PORTOLA

Desde el principios del 2006, venimos haciendo regatas todos los domingos en este barco. Son las regatas del club náutico de Premia de Mar. Conocimos a Joan su patrón, a través de un tripulante que conocí en un barco regatero en Por Balis, en el cual duré muy poco por mi experiencia. Allí este tripulante me puso en contacto con joan y me advirtió que de lo peculiar de su personalidad. Joan es una persona mayor, construyo su barco el mismo, en madera contrachapado, con diseños de pantoque a partir de uno planos que bajo por Internet, de un prototipo francés. Tardo cinco años construyéndolo. 10 metros de eslora y 3 de manga.



Joan, tiene alrededor de 75 años, el desorden dentro del barco, los puros y una botella de whiskie, es una constante. Viene de la aviación y llego a construir dos prototipos de aviones; en uno de ellos fallecieron unos amigos suyos y el tuvo diferentes accidentes que han reducido bastante su movilidad. A raíz de la muerte de sus amigos se paso a la náutica y abandono la aviación que por lo que comenta es su gran pasión. Le da igual la ecología y los productos tóxicos que se vierten al mar con las pinturas y materiales nocivos que generan los barcos; al respecto dice:" que a él ya le quedan pocos años de vida y lo que quiere es navegar, como para tenerse que preocupar por la salud del planeta"



En el "Gaspar de "portola" hemos aprendido a realizar diferentes maniobras y ha sido de alguna manera un barco escuela para nosotros. De las regatas poco que decir, habitualmente llegábamos siempre de últimos o directamente no llegábamos. Las regatas tampoco es algo que ni a Ricardo ni a mi, nos apasiona. En esto coincidimos, pues es el crucero y las travesías lo que nos anima

domingo, 1 de julio de 2007

RUTA DE LA SAL 2006

Esta fue una travesía muy especial, pues era nuestra primera participación en una regata de altura como tripulantes, con más de 200 embarcaciones inscritas. Conseguir barco para realizarla no fue tarea fácil, pues existe la posibilidad de embarcarse, pero pagando entre 400 y 500 Euros por persona. Por tanto ,la mejor forma fue ofreciéndonos como tripulantes, haciendo énfasis en que teníamos experiencia. La verdad, algo de experiencia teníamos, por su puesto no para una regata de altura, pero hay un momento en que hay que autorizarse y desde finales del 2005 hasta el mes de abril del 2006, habíamos navegado con diferentes patrones y en distintos barcos en regatas de clubs naúticos; por tanto, era el momento de presentarse a los patrones como tripulantes con experiencia.



A estas alturas ya nos habíamos apropiado un poco más del lenguaje y términos náuticos, que es todo un mundo y con prudencia y tacto, bamos nuestros puntos de vista; lo cual no es nada fácil, pues hasta este momento la gran mayoría de patrones que habíamos conocido eran gente que se autoproclamaban doctores en náutica, y quizás lo que nos diferenciaba, en términos de saber, era el que éstos fuesen los propietarios de las embarcaciones, pero a efectos de lo que significa navegar, la distancia era más corta de la que parecía. De lo que se trata es de navegar y aprender haciendo y ,para ésto, embarcarce con diferentes patrones te da la posibilidad de navegar, a veces con el costo de que te toque como patrón verdaderos cretinos, como fue el caso del patrón del barco con el que hicimos esta regata de la sal.

Eva
Nos embarcamos en un velero de época de madera: El "Majamar". Un velero de 10 metros de eslora y 3 de manga. Éramos ,a parte del patrón, cinco tripulantes más, de los cuales EVA, sobresale por encima del resto, por su saber estar en el mar, sus apreciaciones y porque era la única navegante de verdad. El patrón no merece muchos renglones; decir que su ego nos llevó a una situación que embargaba cierto peligro y que si no hubiese sido por Eva, no sabría cómo hubiese terminado todo.



Desde el inicio de la regata y durante las 150 millas náuticas que separa Barcelona de Ibiza, Eva corrigió una a una las decisiones erróneas que tomó el patrón: por dónde salir, cuándo corregir rumbo, còmo trimar las velas..etc


En la travesía tardamos unas 35 horas, fuimos los últimos en llegar, pero afortunadamente llegamos. Cuando nos encontrábamos a unas 80 millas de Ibiza, el viento comenzó a subir, el barco venía realizando buena media, pero con el vien
to subiendo lo aconsejable era quitar un poco de trapo, de velas, y de esta manera se evitan riesgos innecesarios..Recomendación que el patrón no acató y que trajo como consecuencia que se reventaran las burdas, dos cable de acero, que vienen anclados a la cubierta del barco y que tiene como función manterner el mástil en su lugar. En el momento en que rompieron las burdas, fue Eva, y sólo ella, quien hizo y organizó lo que se tenía que hacer, pues el patrón se quedó clavado, catatónico, sin saber qué decir. Ella ordenó aproar el barco y a cada uno de nosotros nos puso a trabajar en funciones que tenían que ver con bajar velas y recoger cabos. Eva sugirió al patrón irnos para Mallorca que estaba más cerca, pero éste insistió en continuar a motor hasta Ibiza, con la consecuencia que nos quedamos sin combustible a 20 millas de la costa, escoltados por un "Riera de Vigo", un remolcador de salvamento marítimo, que vino a socorrernos en caso que hubiese que abandonar el barco. El patrón tuvo que contratar un remolcador privado que nos acercara a Ibiza, con los costos económicos que ésto le implicó.

Riera de Vigo

Al llegar a puerto nos desembarcamos todos los tripulantes. Con Ricardo decidimo
s regrasar en ferri, pues hacerlo en el majamar con este patrón y sin Eva, era casi un sucidio.



Eva tiene alrededor de 35 años; abandonó el trabajo en una farmacia y se formó como Skyper en Inglaterra. Trabaja llevando veleros por el mediterráneo y el atlántico y lleva a sus espaldas tres travesias atlánticas. Sencilla, nada prepotente y muy marinera. Ella fue lo mejor de esta travesía, conocer a una patrona que verdaderamente sabe, que respeta el mar y su oficio, que disfruta del mar y de navegarlo.