jueves, 29 de noviembre de 2012

Bárbate- Lanzarote


Travesía de 600 millas náuticas. Zarpamos de Barbate el lunes 5 de noviembre a las 10 de la mañana y llegamos a Lanzarote, puerto Calero,  el  domingo 11  de noviembre a las 8 de la mañana. A una media de 4/5 nudos. Llevábamos 8 días de espera en Barbate y los SW no nos permitían zarpar antes. Nos quedaban pocos días de margen para poder cruzar, pues por tardar el 20 de noviembre tendríamos que estar en Canarias para preparar el cruce del Atlántico.


Gabriel


Habíamos zarpado de Barcelona el domingo 14 de octubre, casi un mes nos había supuesto llegar hasta Barbate. A estas alturas ya pensábamos estar en Canarias, pero en el mar hay que tener  tiempo y no tener prisas. Por nuestros compromisos laborales tampoco disponíamos de todo el tiempo para cruzar el océano, pero los partes meteorológicos son los que te determinan cuando puedes zarpar y hasta donde podrás navegar... El mar tiene otro tiempo otro rítmo y de esto nos fuimos enterando a medida que avanzábamos.
Muchos nervios cuando zarpamos, el equipo de tierra nos había dado el visto bueno, y el tema era pasar entre frente y frente, pues por esta época del años el anticiclón de las azores esta muy al sur y hace que lo predominante no sean los vientos NW, que son los óptimos para pasar a Canarias, sino los SW, que son viento fuertes que te implican ceñir y enfrentar el mar de cara.



Visita del pajaro

La primera noche fue tranquila, los nervios fueron desapareciendo paulatinamente y los tres nos fuimos amarinando a la rutina..La idea era ganar lo máximo que se pudiese de W y estar alejados de la costa Africana, de Marruecos, no sólo por los peligros que entraña la navegación costera,  si no para de esta manera tener agua a babor en caso de tener que ceñir. Cerca de la costa Africana por la plataforma continental, las olas pueden resultar ser más peligrosas y con un SW instaurado más valía tener agua por babor para tener margen de maniobra. El rumbo más o menos que tomamos fue un 240 hasta acercarnos a la longitud 13 y allí poner proa a Lanzarote con los NW empujándote.
Puerto Calero
Las noches muy frías, mucha humedad y así fueron las próximas 5 noches.
para el segundo día navegando con el NW con intervalos de lluvia y sol y de nubes negras que pasaban y descargaban fuerte cerca de la derrota que llevábamos, pasmos uno de los tantos sustos que acompaño este tramo tan complicado que es navegar entra la península y las islas canarias .
Yo estaba en la cabina descansando, Gabriel iba a la rueda  Ricardo haciéndole compañía y vigilando el currican a la espera de poder hacer una buena pesca. De buenas a primeras una nube negra trajo consigo un aceleron de viento que hizo que el barco girará casi 360 grados con una escora importante que nos metía la regala en el agua.Llevábamos  la mayor y el Genova izados haciendo una aleta.
Desafortunadamente el hilo que nos habían preparado para el currican se enredo en las palas del timón dejando el barco sin gobierno y a merced de las olas y el viento que en estos momentos pareciese que estuviese hirviendo, generando un paisaje  apocalíptico..
No fueron más de 15 minutos, pero los suficientes para meternos a los tres el miedo en el cuerpo. Cómo pudimos y con  suficiencia desenredamos el hilo de las palas y pusimos popa al mar, haciéndonos nuevamente con el control de la "La Nao" . Pasado el incidente sacamos el ron y brindamos entre risas y nerviosas....Risamos y trimamos las velas de manera más conservadora, revisamos barco y suspiramos hondo....Que susto nos decíamos a nosotros mismos..!

A partir de la segunda noche y de este incidente hasta que llegamos a Canarias fue navegar con el corazón en la boca, demasiado mar, demasiado viento, mucho frío y un estado de nervios que se apodero de nosotros. En ningún momento perdimos la compostura y resolvimos todas y cada una de las situaciones por las que pasamos este tramo.

No estábamos en fechas adecuadas para hacer este trayecto, lo ideal es hacerlo en el verano.Nosotros íbamos tarde y estábamos viviendo en primera persona lo que supone navegar con fuerzas 5/6 de proa y olas de 3/4 metros.


Amigos de Francia

El tercer día nos sorprendió la visita de un pájaro...Llovía bastante   y el pájaro vino al barco a descansar, pues se le veía muy cansado y estaba empapado. Supusimos que era un ave migratoria, que en otoño abandonan Europa en busca de temperaturas más cálidas en África. El pájaro inicialmente se mostraba bastante arisco y distante con nosotros, pero poco a poco se iba acercando buscando tal vez el calor de la cabina donde realmente se esta mejor en días de lluvia y mucho frío.

El pájaro nos acompaño toda una noche, No quiso recibir comida y se "apalanco" en el camarote de proa, justo al lado de la almohada y el saco de dormir...compartimos camarote con el visitante y la verdad en mí turno de descanso no pude descansar del todo por temor a aplastar el pájaro.

A la mañana siguiente el pájaro amaneció con muy mal aspecto. Se mostraba  mareado y ni si quiera se inmutaba cuando rozábamos con nuestras manos su delicado y pequeño cuerpo.

Ricardo grabo con su cámara la agonía de nuestro visitante.Murió  en la cabina de la Nao cacao. Nosotros tres nos quedamos en silencio y le lanzamos al mar con mucho respeto. No nos hizo mucha gracia el desenlace de  su visita. Nos conformamos diciéndonos que le habíamos ayudado a morir de una manera probablemente menos dolorosa que devorado por el mar....!

Quizás la muerte del pájaro aumento el miedo que los tres teníamos metidos en el cuerpo. Habíamos pasado el susto del "acelerón de viento" que nos dejo sin gobierno....Ricardito tenía problemas para dormir y el cansancio se le empezaba a notar en su rostro.

Gabriel guardaba silencio y sus nervios no los dejaba visibilizar y yo me veía constantemente asaltado por pensamientos que oscilaban entre la duda y la certeza de que el barco aguantaría los envites del mar y del viento. Por momentos me entraban dudas de si todos los ajustes y trabajos de preparación  de la embarcación estaban bien hechos..En otros momentos me decía a si mismo que me fiara de mí y que este no era momento de vacilaciones. Ricardo y Gabriel se fiaban de mí y yo no podía en este momento desfallecer. Entre la lluvia, el frío y los nervios de los tres este tramo se nos estaba haciendo una experiencia muy dura.

Cuando Zarpamos de Barbate nuestro destino final inicialmente era Gran Canaria. Sobre el tercero o cuarto día decidimos cambiar de destino, pues Lanzarote nos implicaba un día menos de navegación. Los SW se tornaban amenazantes y arribar hasta Gran canaria nos hubiese implicado ceñir, pues no habíamos ganado el suficiente  oeste desde que zarpamos de Barbate, para poder hacer un rumbo cómodo a Gran Canaria. Salimos de Barbate, con una derrota más  óptima para ir a Lanzarote y por otro lado las condiciones de viento y de mar que se  nos impuso nos hizo cambiar de destino.

La cuarta noche  vivimos en "carne propia" lo que es una tormenta eléctrica. Llovía a cantaros y la noche estaba cerrada.. De un momento a otro el cielo se ilumino con un rayo que  de repente hizo que  pareciese  de día, segundos más tarde el rugir del trueno nos hizo decir "Hostia, la que se nos viene..." y tras este rayo vino otro y otro con sus respectivos truenos que nos intimidaban....! parecía que el cielo nos estaba bombardeando.Me decía a sí mismo que  ojalá la jarcia no sirva de para rayos y me aliviaba pensando que afortunadamente el barco fundamentalmente era de madera...!Había preparado una cadena con un final de plomo para atarla la mástil y arrogarla al mar, Lo había leído en algún libro náutico como una solución para estos casos..Pero no me atreví hacer nada...! En estos momentos no recordé a nadie de los navegantes que conocía personalmente que me hubiesen insistido en esto, ni tan sólo sugerido, por tanto preferí no hacer nada....había leído muchas cosas de navegación con mal tiempo y no sabía hasta donde creer al pie de la letra todo lo leído.
Decidimos apagar toda la electrónica y quedarme sólo yo en la bañera. y a la rueda. Ricardo y Gabriel se quedaron en la cabina guardando fuerzas y en un estado de expectación  a la espera de salir en caso de que les llamara.
La tormenta eléctrica no duro más de un par de horas, si bien la lluvia duro toda la noche, tiempo en que el cielo descargo toda su furia...! La Nao Cacao navegaba bien en un mar crecido un viento que subía y una lluvia torrencial. Pero este par de horas nos volvió a intranquilizar el aliento.



Casa del Maestro Saramago

En mí vida había vivenciado tantos rayos y truenos juntos que iluminaban por segundos una noche cerrada y oscura y nos dejaba ver una mar amenazante y crecida... No se que era peor, si el destello de los rayos y el rugir de los truenos, o ver la mar tan revuelta cuando el rayo iluminaba la noche.. A partir de este momento y hasta Lanzarote  navegamos con olas muy grandes  y vientos con rachas de más de 25 nudos.  Nos faltaban unas 250 millas por llegar a Lanzarote y nos preguntábamos que más nos podía pasar...
La quinta noche navegábamos  sobre olas muy grandes, de 4/5 metros,  y el SW arreció. No nos quedo más remedio que navegar entre un través y una ceñida para no pasarnos de Lanzarote y por el abatimiento terminar en en el África. Encendí el motor para ayudarnos un poco a pasar la ola. El viento era tan fuerte  que  me era complicado mantener la cabeza mirando hacia adelante, pues la lluvia me golpeaba muy fuerte la cara. La jarcia del barco vibraba .Levábamos sólo un poco de Genova y tres risos en la mayor, que al final decidimos quitar, pues nos hacía el barco muy ardiente y de difícil gobierno Una de las peores noche de toda la travesía..El miedo ya habitaba en nuestros cuerpos y se había acomodado. Las ganas de llegar a Lanzarote crecían en cada uno de nosotros, y hacíamos cada uno y a su manera, malabares para maniobrar  entre el miedo y el temple emocional que cada uno tenía que dar de sí mismo para estar a la altura de la situación....!

Esta noche  "capeamos"  subiendo las olas por la amura de estribor fundamentalmente y sulfeando las olas  cuando la bajábamos, con la precaución de no irnos de orzada que supusiera escoras de vértigo al a travezar el barco a la ola.

Una ola grande nos genero un corto circuito en el sistema eléctrico y esta fue la "guinda del pastel" . La última noche decidimos no apagar el motor, y llevarlo al relenti. El NW volvió a imponerse y se abrió paso con una mar formada del SW, así que tuvimos que navegar  entre olas muy grandes que por lo regular eran portantes, pero que de tanto en tanto nos venia una por el través que nos  "acojonaba"

..

Sulfear las olas es una experiencia impresionante, pues llegamos a coger picos de 9 nudos bajando la ola, haciendo que extremáramos el cuidado a la  rueda para no atravesarnos al mar. Repusimos el Gasoil  gastado.  Ricardo y Gabriel estuvieron muy finos a la rueda.y a medida que nos acercábamos a Lanzarote un estado de felicidad iba arrinconando los nervios que nos había acompañado hasta ese momento.


Llegamos a Lanzarote sobre  las 08:00am. Habíamos superado una etapa más en nuestra travesía y probablemente uno de los trayectos más duros de todo el viaje. Había leído bastante blosg de otros navegantes y todos advertían del cuidado que hay que tener en este tramo...Ninguno exagera. Es realmente complejo y hay que atar varias variables para cruzarlo con seguridad. Nos dejo esta etapa un miedo en el cuerpo que suavizamos la semana que estuvimos disfrutando de Lanzarote . Pero este miedo se acomodo en cada uno de los tres como un virus dormido que en cualquier momento podría volver a despertar. El mar nos había enseñado que navegar es algo muy serio...Más de lo que pensábamos o habríamos podido imaginar!
En uno de nuestros paseos por la isla.

sábado, 3 de noviembre de 2012

Premia de Mar - Bárbate...Se inicia el sueño



Con Joan el armador.....!

Zarpando de Port Olimpic



El 14 de octubre zarpamos de Barcelona...Iniciamos sueño del Atlántico con Ricardo y Gabriel. Zarpar fue como un parto donde todos los amigos, la familia, el equipo de tierra empujaron para poder iniciar la travesía.....Nos despidieron con bombos y platillos, nos llenaron de afecto y cariño para que no nos hiciera falta en la soledad del océano .. La comida, el agua y el afecto, mucho afecto...! Que maravilla partir así...!



Nos planteamos inicialmente navegar lo más rápido posible para dejar atrás el mediterráneo, pero el mediterráneo no lo iba a poner tan fácil. No por no ser océano es menor....! Nada más salir, después de navegar 10 millas náuticas a la altura de Barcelona, rompimos un rizo de la vela mayor. Decidimos entrar en Barcelona y arreglar la vela. Nuevamente el equipo de tierra nos resolvió los problemas…vela cocida en menos de 24 horas. Gracias Jordi.


La pausa en Barcelona nos vino bien para introducirnos en otro ritmo...El rimo de mar, de la estiba, de poner el barco a son de mar y relajarnos por todo lo que se venia por la proa...!



zarpamos el martes 16 de octubre de Barcelona, pensando en que la pausa nos vino bien para descansar y bajar un poco el nivel de excitación que nos tenía embriagados: La despedida, la fiesta, los preparativos..etc. El mediterráneo continuaba espitoso con vientos fuertes del sur que nos vendrían por la proa..! Él como es..! Los que nos adentrábamos en sus aguas éramos nosotros a lomo de “La Nao Cacao”

Salida en premia


De camino al sur, rumbo 180, la primera noche no fue sencilla. En el Delta del Ebro el viento que nos venia del sur nos puso a prueba a “La Nao Cacao” y a la tripulación. Los vientos de cara, el frió y las olas que nos empapaban nos mantuvieron en estado de alerta toda la noche...! De nuestras bocas salieron los primeros silencios eternos que se interrumpían con “uf Qué racha”, “uf ..! Qué ola ..”



El mar con sus rachas de viento que parece que te van a comer y te da la sensación que el barco no aguanta...El miedo de acercarnos a la costa y terminar embarrancando o de adentrarnos a aún más en el mar, donde quizás las cosas están peor...! Piensas y esperar “que todo aguante..." Dicen “que los barcos aguantan más que la tripulación” Te agarras a estos enunciados como verdades absolutas…!

Una vez pasado el Delta pensamos que ya estaba hecho, era cuestión de poner rumbo al Cabo de la Nao. Antes la Guardia Civil nos llamo al orden con una visita y una llamada al orden y la legalidad. El golfo de Valencia nos regalo dos "júreles" que los cocinamos a la cazuela, mientras navegábamos a un largo con mar plana…Gabriel les corto la cabeza, Ricardo lo grabo con su cámara y yo me metí en la cocina...! Que maravilla, que gusto, con que hambre nos los comimos…Que apetito..!

También pudimos navegar nuestras primeras horas sólo a vela y descansar del “run, run” del motor…!


El cabo de la Nao precioso....! Nuestra primera gran conquista....El equipo de tierra nos recomendó no entretenernos demasiado, pues una vez pasado el cabo, nos vendría de cara otra borrasca con vientos y mar muy fuertes.


Las prisas por llegar a puerto y hacer 10 millas más de noche con un temporal que empezaba a enseñar los dientes, nos dio una gran llamada de atención. La pausa que nos pide el mar antes de tomar cualquier decisión, nos falto al llegar a Calpe...Rozamos la tragedia con una maniobra ingenua por nuestra parte entrando en un puerto de pequeñas embarcaciones, al que confundimos con Calpe y donde por poco, pero muy poco embarrancamos en las rocas por efecto del poco fondo y las olas que empezaban a golpear y romper con fuerza… Llegamos a rozar la orza con una piedra, y el sonido lo vivimos como si nos estuvieran apuñalando..! Que susto….! El marinero no podía creer que hubiésemos entrado y mucho menos que saliéramos de allí. Llamo al contramaestre que se ofreció a sacar el barco del puerto. Le agradecí, pero preferí asumir toda la responsabilidad. La salida y la entrada era un cara cruz y aquí la "Moira" se puso de nuestro lado. Cuado logramos salir salio de mí interior un grito nervioso y jubiloso: BIEN. BIEN BIEN…!


El mediterráneo no por no ser un océano es fácil, tienes sus tiempos, sus vientos su genio...El Atlántico es nuestro sueño, pero el billete de entrada lo cobra el mediterráneo y hoy 20 de octubre no hay plazas para entrar tan fácilmente y las que quedan son muy costosas. "El Mare Nostrum" nos dio nuestras primeras millas a vela pero, estuvo amenazante, alevoso y punto de quitarnos todo a tan sólo 200 millas de nuestro puerto base que es Premia...


Nos ha quedado claro..! No hay que bajar nunca la guardia. Recalamos en Calpe tres días esperando mejores vientos....


De Calpe salimos el 22 de octubre aprovechando una pequeña ventana entre borrasca y borrasca. Pusimos rumbo a Gibraltar, siempre pendientes del parte que nos actualizaba el equipo de tierra y ganando cada milla como si estuviésemos “picando piedras”. Pendientes de posibles puertos de recalada y refugio en caso de que la cosa se pusiera fea.


Campello Allñi compramos Bengalas



Así navegamos hasta el jueves 25, con una mar formada por efecto de los temporales que desfilaban uno detrás del otro y hacían incomoda la navegación. Con lluvia, mucha lluvia, humedad que al cabo de los días se te mete en el cuerpo y no hay manera de combatirla....

Aquí nos dimos cuenta que nuestras chaquetas náuticas son para navegar en internet...!



El frió, el cansancio, la humedad y la lluvia no enturbiaron el acercamiento a Gibraltar...Otro gran subidón de alegría...El mediterráneo había decidido librarnos de sus garras y así lo pensamos por lo menos en ese momento. No había dicho su última palabra y de esto nos enteramos más tarde.

Recalamos en Alcaidessa. Un puerto muy agradable en la línea de La Concepción, en la bahía de Algeciras. Allí estuvimos hasta el domingo 28, esperando que una buena ventana nos permitiera cruzar el estrecho y encontrar un atlántico navegable...



El domingo 28 cuando zarpamos hacia Alcaidessa hacia Barbate , en pleno cruce comprobamos lo "estrecho" que es el estrecho de Gibraltar cuando las cosas se ponen feas:

Empezó a subir el viento de levante con demasiada fuerza y nosotros teníamos toda la vela mayor izada…El barco por momentos se nos tornaba ingobernable y haciendo malabares marineros por mantener el rumbo y luchar contra la corriente, pasamos muy cerca de tarifa y con una distancia prudencial de los cargueros que son como monstruos que si te acercas mucho parece que se hiciese de noche..!



Al fin salimos del mediterráneo y esta ves sí lo dejábamos atrás.


Continuamos navegando sólo con el Génova y con una sensación de seguridad que no nos daba la vela mayor.

A estas alturas, Gabriel Ricardo y yo funcionábamos como un equipo y esto nos tranquiliza mucho.

Es curioso como las alarmas internas cuando hay peligro se disparan y nos activa para pacificar la sensación de miedo y angusatia..!


En Barbate iniciamos otra historia...Estamos esperando una ventana para cruzar a Canarias...6 días de navegación con ola Atlántica. Llevamos casi una semana. Ninguno de los tres podemos esperar indefinidamente, en enero todos tenemos que estar trabajando. La espera desespera, nos frustra un poco y nos hace navegar por aguas más turbulentas y de difícil control...La convivencia.



Las ventanas, las esperas en puerto, las maniobras, la convivencia y los pequeños logros, hacen que vivamos en un “bumerang” emocional donde un día quieres cruzar el atlántico y al siguiente te preguntas: qué hago yo aquí..”



Un beso a todos todas..!