sábado, 3 de noviembre de 2012

Premia de Mar - Bárbate...Se inicia el sueño



Con Joan el armador.....!

Zarpando de Port Olimpic



El 14 de octubre zarpamos de Barcelona...Iniciamos sueño del Atlántico con Ricardo y Gabriel. Zarpar fue como un parto donde todos los amigos, la familia, el equipo de tierra empujaron para poder iniciar la travesía.....Nos despidieron con bombos y platillos, nos llenaron de afecto y cariño para que no nos hiciera falta en la soledad del océano .. La comida, el agua y el afecto, mucho afecto...! Que maravilla partir así...!



Nos planteamos inicialmente navegar lo más rápido posible para dejar atrás el mediterráneo, pero el mediterráneo no lo iba a poner tan fácil. No por no ser océano es menor....! Nada más salir, después de navegar 10 millas náuticas a la altura de Barcelona, rompimos un rizo de la vela mayor. Decidimos entrar en Barcelona y arreglar la vela. Nuevamente el equipo de tierra nos resolvió los problemas…vela cocida en menos de 24 horas. Gracias Jordi.


La pausa en Barcelona nos vino bien para introducirnos en otro ritmo...El rimo de mar, de la estiba, de poner el barco a son de mar y relajarnos por todo lo que se venia por la proa...!



zarpamos el martes 16 de octubre de Barcelona, pensando en que la pausa nos vino bien para descansar y bajar un poco el nivel de excitación que nos tenía embriagados: La despedida, la fiesta, los preparativos..etc. El mediterráneo continuaba espitoso con vientos fuertes del sur que nos vendrían por la proa..! Él como es..! Los que nos adentrábamos en sus aguas éramos nosotros a lomo de “La Nao Cacao”

Salida en premia


De camino al sur, rumbo 180, la primera noche no fue sencilla. En el Delta del Ebro el viento que nos venia del sur nos puso a prueba a “La Nao Cacao” y a la tripulación. Los vientos de cara, el frió y las olas que nos empapaban nos mantuvieron en estado de alerta toda la noche...! De nuestras bocas salieron los primeros silencios eternos que se interrumpían con “uf Qué racha”, “uf ..! Qué ola ..”



El mar con sus rachas de viento que parece que te van a comer y te da la sensación que el barco no aguanta...El miedo de acercarnos a la costa y terminar embarrancando o de adentrarnos a aún más en el mar, donde quizás las cosas están peor...! Piensas y esperar “que todo aguante..." Dicen “que los barcos aguantan más que la tripulación” Te agarras a estos enunciados como verdades absolutas…!

Una vez pasado el Delta pensamos que ya estaba hecho, era cuestión de poner rumbo al Cabo de la Nao. Antes la Guardia Civil nos llamo al orden con una visita y una llamada al orden y la legalidad. El golfo de Valencia nos regalo dos "júreles" que los cocinamos a la cazuela, mientras navegábamos a un largo con mar plana…Gabriel les corto la cabeza, Ricardo lo grabo con su cámara y yo me metí en la cocina...! Que maravilla, que gusto, con que hambre nos los comimos…Que apetito..!

También pudimos navegar nuestras primeras horas sólo a vela y descansar del “run, run” del motor…!


El cabo de la Nao precioso....! Nuestra primera gran conquista....El equipo de tierra nos recomendó no entretenernos demasiado, pues una vez pasado el cabo, nos vendría de cara otra borrasca con vientos y mar muy fuertes.


Las prisas por llegar a puerto y hacer 10 millas más de noche con un temporal que empezaba a enseñar los dientes, nos dio una gran llamada de atención. La pausa que nos pide el mar antes de tomar cualquier decisión, nos falto al llegar a Calpe...Rozamos la tragedia con una maniobra ingenua por nuestra parte entrando en un puerto de pequeñas embarcaciones, al que confundimos con Calpe y donde por poco, pero muy poco embarrancamos en las rocas por efecto del poco fondo y las olas que empezaban a golpear y romper con fuerza… Llegamos a rozar la orza con una piedra, y el sonido lo vivimos como si nos estuvieran apuñalando..! Que susto….! El marinero no podía creer que hubiésemos entrado y mucho menos que saliéramos de allí. Llamo al contramaestre que se ofreció a sacar el barco del puerto. Le agradecí, pero preferí asumir toda la responsabilidad. La salida y la entrada era un cara cruz y aquí la "Moira" se puso de nuestro lado. Cuado logramos salir salio de mí interior un grito nervioso y jubiloso: BIEN. BIEN BIEN…!


El mediterráneo no por no ser un océano es fácil, tienes sus tiempos, sus vientos su genio...El Atlántico es nuestro sueño, pero el billete de entrada lo cobra el mediterráneo y hoy 20 de octubre no hay plazas para entrar tan fácilmente y las que quedan son muy costosas. "El Mare Nostrum" nos dio nuestras primeras millas a vela pero, estuvo amenazante, alevoso y punto de quitarnos todo a tan sólo 200 millas de nuestro puerto base que es Premia...


Nos ha quedado claro..! No hay que bajar nunca la guardia. Recalamos en Calpe tres días esperando mejores vientos....


De Calpe salimos el 22 de octubre aprovechando una pequeña ventana entre borrasca y borrasca. Pusimos rumbo a Gibraltar, siempre pendientes del parte que nos actualizaba el equipo de tierra y ganando cada milla como si estuviésemos “picando piedras”. Pendientes de posibles puertos de recalada y refugio en caso de que la cosa se pusiera fea.


Campello Allñi compramos Bengalas



Así navegamos hasta el jueves 25, con una mar formada por efecto de los temporales que desfilaban uno detrás del otro y hacían incomoda la navegación. Con lluvia, mucha lluvia, humedad que al cabo de los días se te mete en el cuerpo y no hay manera de combatirla....

Aquí nos dimos cuenta que nuestras chaquetas náuticas son para navegar en internet...!



El frió, el cansancio, la humedad y la lluvia no enturbiaron el acercamiento a Gibraltar...Otro gran subidón de alegría...El mediterráneo había decidido librarnos de sus garras y así lo pensamos por lo menos en ese momento. No había dicho su última palabra y de esto nos enteramos más tarde.

Recalamos en Alcaidessa. Un puerto muy agradable en la línea de La Concepción, en la bahía de Algeciras. Allí estuvimos hasta el domingo 28, esperando que una buena ventana nos permitiera cruzar el estrecho y encontrar un atlántico navegable...



El domingo 28 cuando zarpamos hacia Alcaidessa hacia Barbate , en pleno cruce comprobamos lo "estrecho" que es el estrecho de Gibraltar cuando las cosas se ponen feas:

Empezó a subir el viento de levante con demasiada fuerza y nosotros teníamos toda la vela mayor izada…El barco por momentos se nos tornaba ingobernable y haciendo malabares marineros por mantener el rumbo y luchar contra la corriente, pasamos muy cerca de tarifa y con una distancia prudencial de los cargueros que son como monstruos que si te acercas mucho parece que se hiciese de noche..!



Al fin salimos del mediterráneo y esta ves sí lo dejábamos atrás.


Continuamos navegando sólo con el Génova y con una sensación de seguridad que no nos daba la vela mayor.

A estas alturas, Gabriel Ricardo y yo funcionábamos como un equipo y esto nos tranquiliza mucho.

Es curioso como las alarmas internas cuando hay peligro se disparan y nos activa para pacificar la sensación de miedo y angusatia..!


En Barbate iniciamos otra historia...Estamos esperando una ventana para cruzar a Canarias...6 días de navegación con ola Atlántica. Llevamos casi una semana. Ninguno de los tres podemos esperar indefinidamente, en enero todos tenemos que estar trabajando. La espera desespera, nos frustra un poco y nos hace navegar por aguas más turbulentas y de difícil control...La convivencia.



Las ventanas, las esperas en puerto, las maniobras, la convivencia y los pequeños logros, hacen que vivamos en un “bumerang” emocional donde un día quieres cruzar el atlántico y al siguiente te preguntas: qué hago yo aquí..”



Un beso a todos todas..!





2 comentarios:

Josep Serral dijo...

Soy Josep, que nos conocimos en el puerto de Premià donde teniamos los veleros fuera del agua.
Voy siguiendo vuestra singladura y veo que paso a paso vais superando con éxito las distintas dificultades que os vais encontrando. Por lo cual me alegro mucho y os deseo mucha suerte en vuestra travesía.
Saludos.
Josep

Mauricio Gutiérrez L dijo...

Un saludo Josep..Ya por Premia nuevamente...Así que un día podemos tomar un cafe y contamos aventuras..Un saludo