sábado, 6 de octubre de 2007

Extraño

El deseo de navegar poco apoco esta cogiendo forma, se esta transformando en una realidad, lo silencioso del deseo año a año se va nombrando y me va permitiendo visualizarlo y mirar la parábola que va dibujando, que voy dibujando. Hacerme cargo de este empuje hacia el mar a veces me hace pensar en el limite entre lo mortífero del síntoma y lo que de él se anuda en lo simbólico; en una infancia donde el cuerpo alojaba el síntoma silencioso que poco a poco a dialectizado y si bien es mortífero, pasa hoy por otros derroteros que no es el cuerpo golpeado.
Navegar es seguro, pero esta en el limite de las fuerzas de la leyes de lo natural, del viento, del las olas, de las mareas, y en este limite no te entregas del todo a la muerte, dependes de una cascara de nuez flotando que es un velero en el mar. Allí pareciese que lo que te conecta con la vida no es el vínculo social, o por lo menos lo dejas entre paréntesis, y mientras regresas al puerto sólo escuchas el sonido del viento en las velas, del mar y te fías del calculo que de un GPS y de una carta de navegación y es cuando el saber de lo simbólico se vuelve operativo y útil. La única preocupación importante es no perder el rumbo, zozobrar o hundirse y entonces el puerto se convierte en la antesala de la vida, en una sala de partos náutica. Ya en el puerto el Eros y el tanatus se entremezclan y tejen las historias de los humanos. En el mar todo lo de tierra se vuelve relativo y la neurosis sólo piensa en Eros haciendo que lo que hasta ese momento te parece crucial se vacíe de significado y el tiempo deja de tener un valor crónlogico a tener un valor lógico: el tiempo del mar, el tiempo que te suponga llegar.
Es navegando donde más he experimentado un sentimiento gigante de fragilidad, de poca cosa, de organismo vivo sin más..... Quizás es en el vinculo social donde el Eros le gana la partida al tanatus, pero esta ganancia se hace vital con el amor que te vincula al otro. El amor por mí padre, mí hermano y por Claudia ya no están del lado del puerto, ahora están del lado del mar, un poco más allá de los limites de lo domesticable, donde el silencio no dice, no habita palabras mudas....donde sólo hay agua y las marcaciones de la sonda se pierden en la profundidad. Navegar me permite pasear por el gran Jardin de la muerte, rozar el reino de lo natural con el casco de un velero, y mandar al mar un cabo desde este lado de la palabra allí donde no ilumina su poder fundacional , con la seguridad que mis muertos juguetearán con el y me acompañarán en la travesía, no para protegerme y librarme de un naufragio, si no para recordarme que la única posibilidad de vivir dignamente es hacerlo bajo los designios de mí propio deseo que me vivífica y también me mata.

jueves, 2 de agosto de 2007

BARCELONA - PALAMOS JULIO 2007

La primera travesía de más de un día cómo patrón. El verdadero estreno, con Tucana 28, versión crucero, teníamos por delante ocho días por la costa brava: primeros fondeos, primeros acercamientos a calas, navegación nocturna y fiarnos de los cálculos que realizábamos en relación
a los rumbos y los acercamientos a puertos y los destinos. Un total de 100 millas náuticas entre la ida y el regreso


Durante el viaje los tripulantes fueron diferentes amigos que se apuntaron por trayectos. Zarpamos de Badalona: Ricardo, Andy, David, Heidy, Susana, Gabriel,Hector y yo. Nuestro primer destino fue Blanes, trayecto de 30 millas náuticas que realizamos en 7 horas con un viento SE, fuerza 3/4, que nos venia de aleta y popa y que nos permitió realizar una media de más de 4 nudos la hora. El trayecto lo realizamos a vela, pues con estos vientos portantes, era innecesario encender el motor.



El temor que nos acompaño en este primer tramo fue la posibilidad de trasluchar y que la botavara pudiera hacer daño algún tripulante, esto no ocurrió, pero en las siete horas de travesía este temor siempre nos acompaño. Esa primera noche dormimos en Blanes en el puerto. Extenuados y satisfechos. Por lo pronto todo estaba saliendo fenomenal: el barco marinero, la tripulación con la moral alta, Ricardo encantado y yo con un cansancio que solo me dio tregua cuando amarramos el barco en el puerto y corroboré que todo estaba en orden. Este cansancio se fue acumulando a lo largo de los ocho días..



El segundo día hicimos nuestro primer fondeo en Tosa de Mar, en una playa de arena amarrados a una boya flotante, pues el ancla nos garreaba y nos empujaba a las rocas...después de un par de horas tuvimos que soltarnos de la boya, pues estaba prohibido, con el inconveniente que el ancla no se hacía fija en el mar.


. La segunda noche dormimos en Sant Feliu de Guixols.


Al día siguiente se embarcaron Alberto, Paola Tian y se desembarco David y Heydi su compañera.



Del resto de días destacar el buen comportamiento marinero de Tian, el hijo de Cesar y Andy, que con apenas dos años se embarcaba por primera ves. Aguanto perfectamente las incomodidades y no se agobio ni mareo en ningún momento. Destacar también las las comidas realizadas por Alberto, que como buen Vasco cocina como para chuparse hasta los dedos de los pies..

Tian


También
destacar la noche de fondeo en la cala "futadera", un paraíso natural protegido de vientos del sur. Fue una noche maravillosa acompañados de sólo otros tres veleros y con aguas cristalinas y poco profundas que translucían el fondo marino.



Importante también el tramo de navegación nocturno entre Blanes y Aresn de Mar, pues la visibilidad de la costa en la noche es bastante complicada y el acercamiento a este puerto es franco entrando por el sur; en nuestro caso que nos acercamos por el norte se nos dificulto encontrar las luces verdes y y rojas que te indican la entrada del puerto, con el temor de acercarnos mucho a la costa y embarrancar, pues la sonda por momentos indicaba una profundidad de 6 metros y tu lo único que ves es un mundo de luces sin saber exactamente la distancia a la que te encuentras en relación a la playa.


No olvidaremos tampoco el giro de 360 grados que dimos, cuando Paola estaba a la rueda, mientras bajábamos la velas.



En el último trayecto nos acompaño Alejandro, Aleja, David, y una pareja amigos de Ricardo. Entramos con el tucana 28 al puerto de Badalona justo con la puesta de sol, siete días después de haber zarpado, felices, morenos y un poco mas delgados, con la certeza y convicción que repetiríamos muy próximamente.
Balalona - San Feliu de Guíxols
En Septiembre repetimos la misma travesía en compañoa de Ricardo, Marixel, Vanesa,Carlos I, Carlos II y su hermano...la travesía fue bastante divertida y mucho más fliuda ......

miércoles, 18 de julio de 2007

BARCELONA - IBIZA JUNIO 2007

Travesía de 135 millas náuticas, que realizamos en 25 horas. Zarpamos a las 10 de la noche del puerto de Badalona y llegamos a San Antonio Ibiza a las 11 de la noche del siguiente día.



Ha sido interesante por varias razones: algunas de estas por la maravilla de hacer más de la mitad de la travesía a vela, con un viento estable de 12 nudos que nos permitió realizar una navegación muy agradable. Era la primera ves que hacía esta travesía en verano y no en el marco de ninguna regata ni a las ordenes de un patrón loco.!

Ricard y Marc

La travesía la realizamos en un doufort 34 dedicado al charter, propiedad de Jordi Villar. Este me ofreció acompañar al patrón Ricard, en la travesía pues el barco iniciaba la temporada de verano. Nos acompañaba como tripulantes Marc y Eva, amigos de Ricard, que iban a pasar unos días en la isla.


Eva

Mi viaje fue muy corto, pues al día siguiente me regrese en ferry, sin apenas pisar tierra.




Video

BARCELONA - TARIFA .FEBRERO 2007

Esta ha sido la travesía de mayor envergadura que hemos realizado, pues fueron alrededor de 500 milla náuticas y prácticamente toda la costa mediterránea española. La travesía fue una invitación de ventura, un verdadero lobo de mar con más de 30 años de experiencia navegando por el mediterráneo y dos travesías al atlántico, amigo que conocimos en el marco de la Barcelona nocturna. Nos propuso acompañarlo a llevar un velero de 12 metros a Canarias, , viaje tenia pronosticado no duraría más de dos semanas. Por su puesto Ricardo y yo no vacilamos en pedir permisos en nuestros respectivos trabajos y enrolarnos en esta singlatura.




Zarpamos el 5 de febrero, ventura, Paola, Ricardo y yo, el pronostico del tiempo para los próximos tres días era un poniente que todo indicaba, como así paso, que subiría y se nos presentara como temporal. Con este poniente la navegación a vela se hacia bastante complicada, pues la ceñida era prácticamente la única posibilidad de navegar que teníamos, con el inconveniente que tiene este rumbo para las travesías largas en relación a la escora y por ende el confort dentro del barco. Debido a este factor el grueso de la travesía lo hicimos a motor. cada 36 horas debíamos entrar en puerto para repostar combustible, agua y víveres.




Fueron muchos los problemas que tuvimos durante la travesía, que han hecho de esta travesía, por lo menos para mí como una verdadera escuela, en tanto se resolvieron cada una de las dificultades, con la calma, sapiencia y temple que tiene ventura.
ya en la primera recalada, en Castellón, la preocupación giro alrededor de la constante agua que había que achicar del barco, aspecto que preocupo seriamente a Ventura, pues la estanqueidad de un barco es fundamental y más cuando nos quedaba todo el viaje por delante. El problema resulto ser un tanque de agua que estaba dañado y los más de 120 litro de agua los perdía poco a poco.




Una ves resulto el primer escollo zarpamos con dirección el cabo San Antonio, que es la parte más oriental de la península ibérica. Durante las primeras 6 horas Ventura nos recreo con navegación a vela, escorando el barco de tal manera que nos daba la sensación que volcábamos, explicándonos las diferentes formas de adrizar el barco, coger rizos , trimar velas, y empapándonos de cultura náutica. A medida que entraba la noche el viento subía y las olas se hacían más amenazantes...el barco daba pentacazos y por momentos pensaba que el casco no aguantaría y el miedo me invadía el cuerpo sólo de pensar caer al mar con esas olas gigantes, la costa a más de 15 millas un frió que que se te metía por todas partes. Pensaba para mis adentros que ventura sabrá lo que hace y yo debo confiar plenamente en él; sensación extraña, pues nunca antes había sentido que mi vida dependiera en el sentido estricto de la palabra del saber de otra persona. Estábamos en pleno temporal, con un fuerza 6 por la proa del barco, con rachas de fuerza 7 que parecían levantar el barco en vuelo sobre el mar.



Experimente mí primer gran mareo, vomite esta vida y la otra. ventura en medio del temporal fue fue a bajar la mayor y me pidió introducir el waypoint deValencia, que era el puerto que teníamos más cerca, en este momento deje la rueda en manos de Ricardo y me centre n el GPS, pero tanto movimiento fueron demasiado para mí estómago y durante más de 20 minutos estuve vomitando sin parar, con la esperanza de llegar rápido a puerto. Nos faltaban todavía más 2:30 Horas para entrar en valencia.


Al pasar los días la travesía se nos estaba haciendo demasiado pesada, llevábamos días apenas durmiendo, navegando de ceñida y con un cansancio en el cuerpo que poco a poco te hace más irritable. Al llegar a Almuñecar, un puerto Andaluz, ventura con muy buen criterio decidió darnos un descanso, que aprovechamos con Ricardo para ducharnos con agua caliente, y por alguna razón terminamos embriagándonos y borrachos. La verdad, no sé de donde sacamos las fuerzas, por que estábamos reventados, pero será efecto del regreso a tierra o no sé el que  nos empujo a celebrar seguramente la vida, que si bien nunca estuvo en peligro, en le mar y en el marco de un temporal, todo parece más frágil.


El última trayecto del viaje fue el acercamiento al estrecho de Gibralta, reconciliados con el velero, con el mar y con un día precioso de navegación, con mar plana y una brisa agradable que nos permitió degustar de un pez cocinado por Ventura. Divisamos Calderones y por babor África y por estribor la península.....nosotros en el medio de dos continentes, de dos mundos, fascinados del encuentro con el atlántico. En Tarifa nos desembarcamos, a Ventura le quedaba una semana por el atlántico para llegar a Canarias, nosotros nos quedamos a las puertas del Océano que en unos años conoceremos, lo cabalgaremos.

EL TUCANA SAIL 28

Este velero de 28 pies y 3 de manga tiene un valor muy especial, en tanto en este ha sido donde hemos realizado las primeras travesías como patrones. Solemos salir a navegar uno o dos veces al mes, en jornadas de 8 horas acompañados de amigos y compañeros de trabajo.


Conocimos este barco a través de una página web: www.marviva.org Jordi Villar es el armador del velero y se dedica profesionalmente a la náutica. Este es el barco versión regata, el primero que tuvo Jordi de este astillero, Pues después compro el versión crucero del cual también pudimos disfrutar.....ambos son una pasada, si bien a mí me gusto más el versión crucero pues se adapta más al tipo de navegación que yo practico. En el de versión regata tuvimos diferentes "batallitas" : Enredamos el cabo del muerto en la hélice; percance que resolvimos sumergiéndonos debajo del barco, y por turnos desenredar el cabo. anécdota que recordamos por la dificultad que tuvimos para sumergirnos debajo del barco y el agua fría de finales del primavera.





Ricardo y David
Jordi Villar nos ha facilitado bastante las cosas para acercarnos al mundo de la náutica. En ambos veleros, el de regata y en de crucero, hemos disfrutado como enanos de circo y hemos ido dando forma a lo que será nuestra gran travesía: El atlántico

Andy

jueves, 5 de julio de 2007

EL GASPAR DE PORTOLA

Desde el principios del 2006, venimos haciendo regatas todos los domingos en este barco. Son las regatas del club náutico de Premia de Mar. Conocimos a Joan su patrón, a través de un tripulante que conocí en un barco regatero en Por Balis, en el cual duré muy poco por mi experiencia. Allí este tripulante me puso en contacto con joan y me advirtió que de lo peculiar de su personalidad. Joan es una persona mayor, construyo su barco el mismo, en madera contrachapado, con diseños de pantoque a partir de uno planos que bajo por Internet, de un prototipo francés. Tardo cinco años construyéndolo. 10 metros de eslora y 3 de manga.



Joan, tiene alrededor de 75 años, el desorden dentro del barco, los puros y una botella de whiskie, es una constante. Viene de la aviación y llego a construir dos prototipos de aviones; en uno de ellos fallecieron unos amigos suyos y el tuvo diferentes accidentes que han reducido bastante su movilidad. A raíz de la muerte de sus amigos se paso a la náutica y abandono la aviación que por lo que comenta es su gran pasión. Le da igual la ecología y los productos tóxicos que se vierten al mar con las pinturas y materiales nocivos que generan los barcos; al respecto dice:" que a él ya le quedan pocos años de vida y lo que quiere es navegar, como para tenerse que preocupar por la salud del planeta"



En el "Gaspar de "portola" hemos aprendido a realizar diferentes maniobras y ha sido de alguna manera un barco escuela para nosotros. De las regatas poco que decir, habitualmente llegábamos siempre de últimos o directamente no llegábamos. Las regatas tampoco es algo que ni a Ricardo ni a mi, nos apasiona. En esto coincidimos, pues es el crucero y las travesías lo que nos anima

domingo, 1 de julio de 2007

RUTA DE LA SAL 2006

Esta fue una travesía muy especial, pues era nuestra primera participación en una regata de altura como tripulantes, con más de 200 embarcaciones inscritas. Conseguir barco para realizarla no fue tarea fácil, pues existe la posibilidad de embarcarse, pero pagando entre 400 y 500 Euros por persona. Por tanto ,la mejor forma fue ofreciéndonos como tripulantes, haciendo énfasis en que teníamos experiencia. La verdad, algo de experiencia teníamos, por su puesto no para una regata de altura, pero hay un momento en que hay que autorizarse y desde finales del 2005 hasta el mes de abril del 2006, habíamos navegado con diferentes patrones y en distintos barcos en regatas de clubs naúticos; por tanto, era el momento de presentarse a los patrones como tripulantes con experiencia.



A estas alturas ya nos habíamos apropiado un poco más del lenguaje y términos náuticos, que es todo un mundo y con prudencia y tacto, bamos nuestros puntos de vista; lo cual no es nada fácil, pues hasta este momento la gran mayoría de patrones que habíamos conocido eran gente que se autoproclamaban doctores en náutica, y quizás lo que nos diferenciaba, en términos de saber, era el que éstos fuesen los propietarios de las embarcaciones, pero a efectos de lo que significa navegar, la distancia era más corta de la que parecía. De lo que se trata es de navegar y aprender haciendo y ,para ésto, embarcarce con diferentes patrones te da la posibilidad de navegar, a veces con el costo de que te toque como patrón verdaderos cretinos, como fue el caso del patrón del barco con el que hicimos esta regata de la sal.

Eva
Nos embarcamos en un velero de época de madera: El "Majamar". Un velero de 10 metros de eslora y 3 de manga. Éramos ,a parte del patrón, cinco tripulantes más, de los cuales EVA, sobresale por encima del resto, por su saber estar en el mar, sus apreciaciones y porque era la única navegante de verdad. El patrón no merece muchos renglones; decir que su ego nos llevó a una situación que embargaba cierto peligro y que si no hubiese sido por Eva, no sabría cómo hubiese terminado todo.



Desde el inicio de la regata y durante las 150 millas náuticas que separa Barcelona de Ibiza, Eva corrigió una a una las decisiones erróneas que tomó el patrón: por dónde salir, cuándo corregir rumbo, còmo trimar las velas..etc


En la travesía tardamos unas 35 horas, fuimos los últimos en llegar, pero afortunadamente llegamos. Cuando nos encontrábamos a unas 80 millas de Ibiza, el viento comenzó a subir, el barco venía realizando buena media, pero con el vien
to subiendo lo aconsejable era quitar un poco de trapo, de velas, y de esta manera se evitan riesgos innecesarios..Recomendación que el patrón no acató y que trajo como consecuencia que se reventaran las burdas, dos cable de acero, que vienen anclados a la cubierta del barco y que tiene como función manterner el mástil en su lugar. En el momento en que rompieron las burdas, fue Eva, y sólo ella, quien hizo y organizó lo que se tenía que hacer, pues el patrón se quedó clavado, catatónico, sin saber qué decir. Ella ordenó aproar el barco y a cada uno de nosotros nos puso a trabajar en funciones que tenían que ver con bajar velas y recoger cabos. Eva sugirió al patrón irnos para Mallorca que estaba más cerca, pero éste insistió en continuar a motor hasta Ibiza, con la consecuencia que nos quedamos sin combustible a 20 millas de la costa, escoltados por un "Riera de Vigo", un remolcador de salvamento marítimo, que vino a socorrernos en caso que hubiese que abandonar el barco. El patrón tuvo que contratar un remolcador privado que nos acercara a Ibiza, con los costos económicos que ésto le implicó.

Riera de Vigo

Al llegar a puerto nos desembarcamos todos los tripulantes. Con Ricardo decidimo
s regrasar en ferri, pues hacerlo en el majamar con este patrón y sin Eva, era casi un sucidio.



Eva tiene alrededor de 35 años; abandonó el trabajo en una farmacia y se formó como Skyper en Inglaterra. Trabaja llevando veleros por el mediterráneo y el atlántico y lleva a sus espaldas tres travesias atlánticas. Sencilla, nada prepotente y muy marinera. Ella fue lo mejor de esta travesía, conocer a una patrona que verdaderamente sabe, que respeta el mar y su oficio, que disfruta del mar y de navegarlo.

lunes, 25 de junio de 2007

TRAVESÍA A LA COSTA BRAVA ABRIL 2005

Esta fue la primera travesía que realizamos con Ricardo y Luisa, su antigua compañera. Nos embarcamos rumbo la Costa Brava en un Bavaria 38, dedicado al chárter que gobernaba un hombre gordo al que apodamos el "pollón",pues nos pareció un niño grande estrenando bicicleta que no se la quiere prestar a nadie. Estaba acompañado de su mujer, H, una mujer agradable, pero que no se encontraba a gusto en el barco.





Por tanto, gran parte del viaje osciló entre los nervios de H y el ego del"pollón" que ,a veces ,como niño regañado ,cedía a los imperativos de su mujer o hacía de pirata y nos explicaba como se tenía que gobernar un velero de 12 metros ...... Ricardo, Luisa y yo escuchábamos con educación......pero no le creíamos, nunca le creímos.



La alegría por subirnos por primera vez en un velero, hacer una travesía de cierta embergadura,
la biodramina que me tomé para el mareo, que sin saberlo era sin cafeína y, por su puesto, me dejó "profundo" en la cubierta del barco las primeras cinco horas de navegación y el hacer la travesía a motor, son algunas cosas que destaco.
Escuchar los razonamientos de cómo gobernar un barco , por parte del " pollón" y la manera cómo exaltaba sus virtudes, era lo que lo distinguía del resto de los mortales, algo así como el padre del goce que está vedado a los que no son de su clase.

El barco

Sabíamos de ante mano que el dinero y la vanidad van de la mano de un sector de la náutica y en este travesía lo comprobamos de primera mano. También nos hemos ido enterando y comprobando por nosostros mismos, que el mar y navegarlo no tiene nada que ver con el "tener o ser el más".



La ruta que hicimos fue Barcelona - Golfo de Rosas, más de 150 millas náuticas. Travesía que hicimos en una semana. El ego del "pollón", no nos hizo desvanecer el deseo de seguir. navegando.



En esta travesía resolvimos con Ricardo nuestro primer obstáculo: decidir por qué banda dejábamos una piscifactoría que nos encontramos en la noche; decisión que tomamos mientras H regañaba al "pollón" en la mesa de cartas, pues la oscuridad se nos echó encima y no encontrábamos puerto.



Al final la dejamos por babor pues pensamos que si la dejábamos por estribor, entre esta y la tierra seguramente había poco espacio y quizás era mejor no acercarnos mucho a tierra. Supimos que fue una piscifactoría porque al día siguiente pasamos nuevamente por allí, al salir del puerto donde hicimos noche. Desde luego esta travesía tenía muchos ingredientes para desistir volver a navegar: costosa, clasista y vaciada de emociones, pero nuestro deseo sobrevivió a este temporal. A partir de aquí preparamos el PER (Patrón de Embarcacón de Recreo) con Ricardo y aprobamos. Era mi segundo intento, pues en el primero había suspendido.



Ricardo

Luisa